En una entrevista abierta detrás del escenario lanzada por la noche anoche, Gunther envió ondas de choque a través del universo de la WWE al abordar finalmente el asalto brutal que dejó la carrera de Jimmy Uso colgada por un hilo.

El anillo general no se contuvo.
“Hice lo que tenía que hacer”, dijo Gunther con frialdad, mirando muerto a la cámara. “Los Usos han sido protegidos durante demasiado tiempo. Se esconden detrás de Roman. Actúan como si estuvieran en este lugar. Tuve que romper la ilusión, y Jimmy fue el primero en pagar el precio”.
La confesión confirmó lo que los fanáticos habían especulado durante semanas: el ataque de Gunther no fue aleatorio. Fue un movimiento calculado: una vendeta personal contra lo que llamó “la línea de sangre corrupta”.
Jimmy Uso no ha sido aprobado médicamente desde el incidente que se emitió en SmackDown hace dos semanas. Los médicos ahora temen el daño a largo plazo, posiblemente terminando su carrera en el ring para siempre.
El tono sin complejos de Gunther solo agregó combustible al fuego. “Si Jey quiere vengarse”, sonrió, “terminará junto a su hermano. Broken. Olvidado”.
Las redes sociales estallaron a los pocos minutos del lanzamiento del video, con hashtags como #JusticeforJimmy, #GunTherConfession y #BloodlineWar Tending Worldwide.
Según los informes, Triple H está considerando una acción disciplinaria, mientras que Jey Uso se ha quedado en silencio, pero las fuentes cercanas al vestuario dicen que “aún no ha terminado”.
Esto ya no es solo una rivalidad. Esta es la guerra.