Los rumores están ardiendo y la tensión está en su punto más alto. Con WrestleMania a la vuelta de la esquina, los fans de la WWE no dejan de preguntarse: ¿y si Paul Heyman, el maestro de las traiciones, vuelve a hacer lo que mejor sabe hacer… y apuñala por la espalda a CM Punk?
La idea puede sonar descabellada, pero si hablamos del “Special Counsel” de la WWE, nada está fuera de los límites. Paul Heyman tiene un historial legendario de lealtades volátiles. Ya lo vimos al lado de Brock Lesnar, para luego pasarse al bando de Roman Reigns. ¿Y ahora? Su supuesta alianza con CM Punk parece demasiado tranquila, demasiado conveniente… como la calma antes de la tormenta.
¿Y si todo ha sido parte de un plan mucho más grande? ¿Un plan orquestado por el mismísimo Roman Reigns?
Imagina el escenario: WrestleMania, miles de personas gritando, CM Punk a punto de lograr la victoria más épica de su carrera tras años de ausencia. De repente, Paul Heyman sube al ring. Todos piensan que está ahí para celebrar… pero no. En un momento que quedaría marcado en la historia, traiciona a Punk, dándole a Roman la ventaja definitiva. ¡Boom! Spear. 1, 2, 3. El Jefe Tribal retiene su trono, y el mundo de la lucha libre queda en shock.
Las redes explotarían. Los fans, furiosos. El legado de Punk, una vez más, destrozado por la política interna de la WWE y las artimañas de Heyman. Pero desde una perspectiva narrativa, sería oro puro.
Paul Heyman traicionando a CM Punk en el evento más importante del año sería el tipo de giro que